Son ya demasiados meses desde que el nuevo Alcalde de Arganda se ofreciera a poner luz y taquígrafos para esclarecer hasta dónde había llegado la trama Gürtel en Arganda.
Demasiadas promesas en las que no se ha avanzado, demasiados compromisos que han quedado en nada ante la manifiesta falta de voluntad de un Alcalde débil que vive bajo la presión de los grupos en que está dividido el PP argandeño y su propio Gobierno.
A nosotros no nos corresponde hacer el trabajo que es propio de la Justicia. Ella tendrá que valorar si quienes abrieron la puerta de nuestro Ayuntamiento y del dinero de los argandeños a Correa y sus amigos tienen las manos manchadas.
Sí nos corresponde en cambio, exigir transparencia y las responsabilidades políticas oportunas.
Al respecto, la parte del sumario que ya se ha hecho pública y las informaciones de los medios de comunicación no hacen más que ahondar en las sospechas de que Gürtel hacia negocio en Arganda con el visto bueno y tal vez, para el provecho de personas del Gobierno del PP y de personas de su entorno.
