Educación de calidad

El Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero ha realizado un considerable esfuerzo por dar solución a los principales problemas del sistema educativo español. La situación de partida era realmente mala y requería medidas innovadoras y una elevada inversión.

Fracaso escolar

• Situación: desde 1997 en torno a un 30% de los alumnos entre 18 y 24 años no logran el título de ESO porque abandonan sus estudios o por lo que se ha dado en llamar fracaso escolar.
• Medidas: puesta en marcha de los programas de cualificación profesional inicial que persiguen el retorno al sistema educativo de aquellos alumnos que lo abandonaron.

Estudios universitarios

• Situación: ninguna Universidad española está entre las 100 mejores del mundo. Únicamenta la Universidad de Barcelona se encuentra entre las 100 mejores de Europa.
• Medidas: incremento del presupuesto en I+D y en Universidades y creación del Ministerio de Ciencia.

Idiomas

• Situación: en la prueba de nivel de julio de 2008 suspendió el 40% de los alumnos en el examen de inglés.
• Medidas: incluir el inglés como asignatura evaluable en la selectividad e invertir en la formación del profesorado.

Formación y mercado de trabajo

• Situación: descrédito de la Formación Profesional, exceso de alumnos en determinadas carreras, descenso de lo sueldos de los titulados universitarios...
• Medidas: uno de los objetivos del Ministerio de la Ciencia es estrechar los lazos con el mundo laboral para responder mejor a las necesidades del mercado de trabajo español.

Situación del profesorado

• Situación: creciente desmotivación y falta de autoridad del profesorado.
• Medidas: elaboración de un estatuto para el desarrollo profesional de los profesionales de la educación.

Por otro lado, los últimos informes educativos desmontan la teoría de la derecha española según la cual gestión privada es sinónimo de calidad. Según el informe Education at a Glance 2008: ni entre las 100 mejores Universidades del mundo, ni entre las 200 mejores Universidades de Europa aparece alguna Universidad privada española.

La apuesta de la derecha por la educación privada se basa en decisiones injustas socialmente que contribuyen al deterioro de la educación pública: en Madrid, la red de centros concertados llega al 40%, pero sólo escolariza a un 20% de la población inmigrante.

En nuestra región, la educación pública siempre ha sido sinónimo de calidad, pero para respoder a las actuales expectativas de los ciudadanos requiere respeto institucional y la inversión pública que poco a poco, el Gobierno de Esperanza Aguirre ha ido retirando.