23/10/12

LA HORA DE LOS LEALES


Nunca pensé que viviría una situación como la actual. Todo lo que creíamos seguro se tambalea: la educación pública, la asistencia sanitaria universal, la justicia gratuita e igual para todos…  No sólo es lo que hemos perdido ya, es el miedo por todo lo que está amenazado. Es que hemos dejado de sentir que el Estado,  las Instituciones y las organizaciones nos dan tranquilidad, seguridad y confianza para sentirnos amenazados por ellas y considerarlas nuestro principal problema. Y no lo son.

Nuestro principal problema es el desempleo,  la falta de recursos económicos para garantizar la vivienda, la alimentación digna, el cuidado de nuestra salud, la educación de nuestros hijos, la tranquilidad de nuestros mayores, la asistencia de las personas con dependencia, la atención de nuestras necesidades, el vestido, el calzado, el ocio… Y lo que más nos agobia es la falta de expectativas en el futuro inmediato: no parece que nada vaya a mejorar pronto y  quienes nos gobiernan nos hablan de mercados, de primas de riesgo, de sacrificios, de intervenciones, de austeridad, de recortes, en lugar de hablar de trabajo, de empleo y de futuro;  nos hacen sentirnos culpables con la mentira de que hemos gastado y vivido por encima de nuestras posibilidades, nos regañan diciendo que el estado de bienestar no es viable y nos arrebatan derechos apelando a una “libertad de elección” que sólo podrán ejercer quienes puedan pagarla.

La política no es el problema. Pero conviene a la estructura económica especulativa que pretende gobernarnos a todos que la ciudadanía lo sienta así.  La democracia no conviene a esa estructura económica insaciable. A los partidos políticos y a las personas que ejercemos la política nos apremia realizar un trabajo profundo y leal con nuestros conciudadanos y con nuestro país.

Hay muchos ciudadanos enfadados con mi Partido, con el Partido Socialista. Siempre hemos creído que el apoyo al PSOE sale, en muchos casos, del corazón y de la memoria. Muchos de nuestros simpatizantes se sienten defraudados, engañados y traicionados. Y les entiendo. Cuando te sientes decepcionado esperas, lo primero, una disculpa y una explicación. La valentía de decir me equivoqué, con buena intención, por determinadas circunstancias, pero cometí errores.  E inmediatamente después que te demuestren con los hechos que son los tuyos. Y no hemos hecho bien nada de eso.

No se consigue con operaciones de mercadotecnia. Ni con cambios de cabeza de cartel. Se consigue con autocrítica, con reflexión, con decisiones aunque sean dolorosas, con veracidad, con ideología, con participación, con lealtad a la clase trabajadora y a sus intereses, siendo claramente de izquierdas,  estando claramente comprometidos con el servicio público. Sólo si somos de verdad  lo pareceremos y trascenderá a los millones de españoles que nos necesitan.

Victoria Moreno Sanfrutos
Secretaria General de la Agrupación Socialista de Arganda

No hay comentarios: