¿Cuántas veces habremos escuchado a los dirigentes del PP acusar a terceros de politizar (la sanidad, la educación, el debate, las protestas…), de poner sobre la mesa propuestas cargadas de ideología? Porque desde su punto de vista, lo público solo está para gestionarlo, de manera neutra, aséptica.
Y ahora, esos incautos que se creyeron la mentira de la política neutral y la aséptica, ¿qué piensan cuando el PP aprueba medidas que apestan a los tiempos de la dictadura: La Ley del Aborto de Gallardón, La Ley de Seguridad de Fernández Díaz, La Ley de Educación de Wert? Medidas retrógradas y ultraconservadoras que nos devuelven a los 70, que nos ponen a la cola de Europa, que menoscaban los derechos cívicos.
El Gobierno Rajoy será recordado por una primera etapa en la que aplicó las medidas económicas neoliberales para beneficio de los más poderosos (quienes ahora tienen en sus manos los servicios y recursos que antes eran públicos: los servicios sanitarios, el agua, la educación…, para gestionarlos como empresas privadas) en detrimento de quienes más están sufriendo la crisis; y por una segunda etapa en la que trata de complacer al núcleo duro de su electorado con medidas ultraconservadoras que recortan la autonomía de los ciudadanos y los devuelve a la posición de súbditos y al vasallaje.
Jaime Biencinto Martín
Concejal del Grupo Municipal Socialista de Arganda
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