En el nuevo paquete de recortes que ha realizado Esperanza Aguirre, Arganda ha sido otra vez gravemente afectada.
El paquete de recortes que aprobó ayer el Consejo de Gobierno de la Comunidad de Madrid se diseña para arreglar el déficit que han producido las facturas por 2.000 millones de euros guardadas en los cajones de la Comunidad de Madrid.
Nuevamente es Arganda perjudicada por los recortes. A todos los que se han venido produciendo hasta el momento, hay que unir ahora el cierre unilateral, intempestivo y no consensuado del Centro de Especialidades de la calle Juan de la Cierva.
Los usuarios tendrán que desplazarse al ya saturado Hospital de Sureste, lo que hará lógicamente que se incrementen las ya largas listas de espera diagnósticas.
Además, los traslados hasta el hospital ocasionaran las lógicas molestias a unos usuarios que mayoritariamente son de edad avanzada.
Siguen siendo los ciudadanos de Arganda los que pagan las fiestas de derroche del PP local o regional. Bien sea por los recortes producidos por el Gobierno de la Comunidad, bien provengan esos recortes del PP local, son los argandeños y argandeñas los que ven disminuidos sus derechos. Son ellos únicamente los que ven aumentados los sacrificios que tienen que realizar día a día.
¿A qué espera Pablo Rodríguez para oponerse tajantemente a este nuevo cierre?
Son sólo tres ambulatorios los que se cierran en la Comunidad de Madrid y uno de ellos será el de Arganda. Sabe Esperanza Aguirre donde puede hacerlo sin encontrar ni una sola protesta. Sabe que Pablo Rodríguez no es capaz de levantar la voz por defender a sus vecinos. Sabe que el deber de pleitesía y los favores políticos recibidos se pagan con silencio cómplice.
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